Capitulo: 38 Aroma 3º Parte

Capitulo: 38 Aroma

3º Parte

Tenía que hacer algo, quería seguir aquí pero sin que ella lo supiera, como lo haría si reconocía mi aroma? Tenía que haber una opción, solo quería verla un poco, antes de hablar con ella. Quería saber si pensaba un poco en mí, aunque fuera solo un poco.

Tenía que haber una forma, la frente se me lleno de sudor al darme cuenta que estaba a solo unos pasos, podía escucharla, si ella no se daba cuenta de mi presencia entonces podría escuchar lo que pensaba de verdad y no lo que inventaba cuando estaba a mi lado.

Me disfrazaría, pero tenía que hacer algo con mi perfume, tal vez si cambiaba… me di cuenta que tenía una mejor opción mientras me limpiaba el sudor con un pañuelo, esta idea tal vez funcione, lo intentaría y si funcionaba tendría la oportunidad de verla como realmente era.

Subí de la mano de Jay hasta la habitación, era un hotel muy grande, nuestra habitación estaba en el último piso, me decepcione al darme cuenta que estaba enloqueciendo, como sería posible que este aquí, si él vive en Londres, donde estaría preparando su concierto? Tal vez en los ángeles, que sabía yo, absolutamente nada, no me podía permitir esto, una cosa era perderme en mis pensamientos y otra imaginar cosas, tal vez Jay y papá tengan razón, tendría que ver un especialista.

Jay: Amor, te sientes bien?

____: Si, eso creo.

Jay: Que fue exactamente lo que buscabas?

____: Te juro que sentí su aroma, era su aroma, no puedo confundirme

Jay: Talo vez solo era parecido

____: Si… tal vez.

No era posible que imaginara esto, había estado mucho peor antes y no alucinaba, qué demonios estaba pasando conmigo? Ya era más que suficiente las pesadillas que tenía todas las noches, no, nada era suficiente, lo que hice se merecía mucho más, nada que me pasara sería suficiente para pagar por lo que hice.

Mi pequeño Michael estaría aquí si no fuera por mí, pero no había nada que pudiera hacer para traerlo de vuelta, solo me quedaba seguir aquí llorándolo lo que me quedaba de vida.

Jay: Amor, ya es hora de comer, quieres que pida algo especial?

____: No, quiero bajar a comer al restaurante del hotel

Jay: Porque?

____: Tal vez pueda descubrir de quién era ese perfume tan parecido.

La suerte no estaba de mi lado pero la obligaría ah estarlo, cambie mi habitación por una que estaba enfrente de la suya, entro a su cuarto con ese tipo abrazándola, tenía muchas ganas de salir a quitársela, pero tal vez ella lo escogería a él, eso me dejo muy mal, hasta que los vi salir, tenía que esperar o volvería a reconocer mi perfume, mande a uno de los guardias nuevos, contratar nuevos guardaespaldas fue una buena idea y además fue muy rápido, la siguieron hasta el restaurante, espere 10 minutos y baje, iba directamente hasta ella, una vez más había caído en sus redes, pero esta vez ella no lo sabía.

Estaba sentada muy lejos de donde yo estaba, pero podía verla, tenía la comida frente a ella pero no comía, de vez en cuando volteaba buscando algo o a alguien, pero después de unos segundos se quedaba pensando o eso parecía, se veía muy distraída, ella jamás había sido distraída, pero tal vez algo le preocupaba, mientras ella pensaba en dios sabe que (me gustaba imaginar que pensaba en mi) el tipo que la acompañaba comía como si nada pasara, pero que falta de respeto, ella no probaba bocado y a él no le importaba.

Me sentía mal, como era posible que mi estado mental estuviera tan mal? Llagar al punto de alucinar era muy malo, esto no estaba bien, debería de dejarme de tonterías, tenía que aceptar que me lo había imaginado y dejar de buscar lo que no existía, estaba esperando como siempre que Jay terminara de comer para que de esa manera pueda cerciorarse de mi alimentación. Termino, tomo mi mano y la puso sobre el tenedor.

Jay: está bien Amor, ahora te toca a ti, come todo o tendré que darte de comer en la boca delante de todos.

____: está bien.

Ese imbécil tomo su mano, pero que pasaba? Esto era diferente, tomo su mano para hacerla comer, como es que estaba pasando esto? Acaso estaba enferma? No lo parecía, si peleaba eso significaba que estaba bien, no? Estaba comiendo normalmente hasta que se quedaba completamente quieta, ese tipo la tocaba el rostro o el hombro y ella se volvía a mover, seguía comiendo pero muy lentamente, cada 5 bocados ese hombre tenía que moverla o poner una y otra vez su mano alrededor del cubierto, no entiendo, que pasa?

Ese aroma estaba en mi imaginación, ya que siempre eh sabido que ese aroma era único, solo le pertenecía a él. Como siempre que me sumergía en mis pensamientos me olvidaba que estaba sentada a la mesa, Jay tenía que recordarme una y otra vez que debía comer, hasta que me faltaba un solo bocado.

____: Ya no, estoy satisfecha

Jay: Pero si no has comido nada, además aun falta el postre, te pedí helado de chocolate, está bien?

____: Tengo opción?

Jay: No, así que ten, toma la ultima.

Jay era más que un amigo y parecía mi niñera, era capaz de darme de comer en la boca y delante de todos, pero a mí la gente era lo menos que me importaba, en los primeros días después de la muerte de mi pequeño Michael, Jay me dio de comer en la boca por muchos meses. No me quedo más remedio que abrir la boca, me daba igual y si eso lo hacía feliz.

No, esto era demasiado para mi, le estaba dando de comer en la boca, yo jamás lo había hecho, pero se veía muy diferente, esta no era la típica escena romántica entre un hombre y una mujer, esto se parecía más a un padre con su hija, ella no quería comer y él la obligaba, pero de una manera protectora. Les trajeron el postre y a ella le dio igual volteo a buscar una vez más, mientras ella hacía eso ese hombre le puso algo a su helado, que era? Droga? Que podía hacer? No iba ah permitir que se lo comiera, tenía que hacer algo.

Michael: Por favor podrías ir a esa mesa y tirar ese helado, que parezca accidental.

Guardaespaldas: Disculpe, que?

Michael: Que vayas a tirar ese helado por favor y no olvides que parezca accidental.

El nuevo guardaespaldas estaba sorprendido por lo que le pedí, pero se levanto y lo hizo.

Jay: Idiota, que te pasa? No te das cuenta por donde caminas?

Jay estaba muy enojado y no sabía porque.

Ella y ese tipo estaban llenos de helado, pero ni siquiera se movió, el hombre ese gritaba y el chico nuevo que muy amablemente me hizo caso trataba de disculparse, solo unos segundos después ella levanto la mirada hacía ese hombre, parecía confundida, como si no hubiera estado presente mientras todo esto pasaba.

____: Que pasa?

Jay: Nos tiro todo el helado encima, amor estamos llenos de helado por todas partes!

Vi mi ropa y era cierto, estaba llena de helado desde la cabeza hasta los pies, como diablos no me había dado cuenta de esto?

Guardaespaldas: Lo lamento mucho, señorita, pero los confundí con unos amigos, quería hacerles una broma.

Jay: Puedes ir a hacerle bromas a tu abuela, imbécil!

Guardaespaldas: Le repito una vez más que lo lamento.

Esto estaba mal, ella no se daba cuenta de nada, pero yo sí, el chico que mande haya estaba sonriéndole mucho, estaba tratando de conquistarla.

____: Jay?

Jay: Si amor?

____: Ya no quiero helado, podemos irnos?

Jay: Claro preciosa, vámonos, no quiero que te vayas a enfermar, vámonos a nuestra habitación.

Jay me ayudo a ponerme en pie, estaba demasiado enojado y sucio para llevarme abrazada como era su costumbre así que solo me tomo de la mano, salimos rumbo a nuestra habitación, supuse, a donde más iríamos?.

Todo había salido bien, excepto porque el guardaespaldas nuevo se paso de amable y porque ahora tenía ganas de golpear a ese tipo que la acompañaba, se la estaba llevando de la mano, de la mano!, no podía soportarlo, quería seguirla pero tenía miedo que reconociera mi perfume, así que primero averiguaría lo que habían dicho.

Michael: Dime qué fue lo que dijeron? No omitas detalles por favor.

Guardaespaldas: Bueno, básicamente ella no se dio cuenta, parecía como…pensativa, fue el hombre el que se quejo de todo y ella solo se dio cuenta que el gritaba, le pregunto qué ocurría y el dijo que estaban llenos de helado, ella no respondió rápido, parecía como si no entendiera las palabras, luego dijo que ya no quería helado y si se podían ir, él le dijo que sí, que lo mejor era que se vayan a su habitación.

Su habitación? Juntos?

Michael: Bien, muy bien pero la próxima vez evita sonreír tanto.

Guardaespaldas: Si señor.

Michael: Puedo hacerte una pregunta?

Guardaespaldas: Claro señor.

Michael: Crees que ella… ella puede haber estado drogada?

Guardaespaldas: Es muy probable señor, era como si no entendiera nada, como demasiado distraída para ser natural.

Michael: Gracias… creo que ya podemos irnos.

Tenía que hacer algo, era muy probable que el tipo ese la estuviera drogando, eso explicaría su comportamiento tan poco natural, ella no era así, por lo menos no era así cuando estuvo conmigo y no estuvimos poco tiempo juntos, estaba realmente preocupado por ella, trataría de ayudarla pero ella no podía saber nada, así que era necesario poner mi plan en marcha cuanto antes.