Capitulo: 41 Cuantas veces

Capitulo: 41 Cuantas veces

Estaba parada, aun lado del presentador esperando para que me pusieran un precio, como si fuera un objeto y nada más, por lo menos era por una buena causa.

Presentador: Empezamos la oferta en 500 dólares, quien da 600?

Algunos levantaban sus números y ofrecían más, no prestaba atención solo podía verlo a él, sentado en su mesa mirando al escenario.

Supongo que haberme dedicado al ejercicio todo este tiempo había tenido frutos, los hombres no dejaban de verme.

-: 100 mil dólares!

Presentador: Esa es una gran suma, quien da 100 mil 500?

Un hombre gordo y rubio se levanto

=:150 mil!

Eso debería causarme gracia, pero lo sonrisa que tenía era falsa, seguía siendo un payaso triste.

El mismo hombre que ofreció los 100 mil dijo.

-: 300 mil dólares

Y lo reconocí, era Bill, el guardaespaldas de Michael, dirigí mi vista hasta él, le había hecho una señal a Bill, todo estaba planeado.

Presentador: Bueno creo que eso es un record, 300 mil a la una, 300 mil a los dos, 300 mil a las tres! Vendida al caballero de la mesa 57!

Bill se acerco al escenario y me dio un beso en la mejilla.

Bill: Lo siento mucho señorita.

____: No te preocupes Bill, no es culpa tuya.

Cuantas veces más me humillaría? Cuantas veces más me recordaría que para él solo era “una mujer fácil que se vende por cualquier moneda”

Cuantas veces pensaba que lo dejaría hacerlo, que lo dejaría humillarme? Sin decir nada.

Esta vez se equivoco, ahora no me callaría, no respetaría su decisión y le gritaría a la cara toda la verdad, después de eso, todo termino y empezó la fiesta, ya no era mi obligación seguir aquí, me fui a los camerinos, tenía que quitarme este vestido y así poder encerrarme en mi cuarto, quería estar sola, lo necesitaba con urgencia.

Llegue casi corriendo, apoye mis manos sobre la mesa en la que habían puesto el maquillaje, estaba inclinada tratando de encontrar aire, necesitaba un respiro o no sería capaz de llegar a ningún lado.

Sentí una mano muy suave recorrer mi espalda, era él, lo sabía por la forma en la que sentía como mis huesos cambiaban si consistencia.

Volteé de forma automática, no me podía permitir sentir sus manos si luego se iría y no volvería ni a pronunciar mí nombre.

Michael: Tienes frio? Estas temblando

Tenía una sonrisa llena de burla

____: No, no me siento bien, eso es todo.

Michael: Um… y que tienes? Si se puede saber.

____: Nada que te importe

Michael: Claro, tienes razón.

Cuánto tiempo más estaría delante de mí, cada segundo que pasaba era un segundo más de sufrimiento, lloraría más de un día por cada segundo que lo veía.

____: Debo irme, Adiós.

Michael: Nunca digas adiós.

Me detuve en el paso que di.

____: Que?

Michael: No te enseñaron que jamás se dice adiós.

____: No recuerdo lo que me enseñaron, no sé ni en que estoy pensando ahora.

Michael: Yo sí, sé perfectamente en que estas pensando.

____: Y según tú, que estoy pensando?

Michael: Bueno, por la forma en la que ves mis labios, diría que deseas que te bese.

Estaba jugando con fuego, pero no me importaba.

____: Para un beso se necesitan 2 personas y yo estoy aquí, tú donde estas?

Dio un paso pegándose a mí.

Michael: estoy justo aquí.

Rodeo mi cintura y se acerco a mí, recordé la última vez que lo vi, recordé que me había besado para luego burlarse de mí diciéndome que fue un rato de locura y nada más.

Me hice para atrás pero él no se alejo, trate de detenerlo con las manos pero en cuanto toque su rostro olvide que no quería seguir sufriendo.

Me beso pero otra vez reconocí la falta de amor, de cuantas maneras se rompería mi corazón y seguiría latiendo?

Escuche unos aplausos, nos separamos de inmediato.

Xxxx: Vaya, vaya, vaya pero que tenemos aquí, no me digas? Ahora si te creyó?

____: No te metas, no quiero pelear contigo, no me siento bien.

Xxxx: En serio?

Se acerco a mí y me dio una bofetada.

Xxxx: Ahora si quieres pelear?

Michael: No te atrevas a tocarla de nuevo!

Xxxx: Ella es mía! No te metas en esto! Ya no está contigo!

____: Ni contigo!

Lo golpee en la cara con el puño cerrado.

____: Hoy no!, me escuchaste?, hoy no quiero pelear contigo.

Michael: No puedo creer que estés con él, cómo pudiste cambiar mis caricias por sus golpes?

____: Yo no cambie nada, tú fuiste él que se fue y me obligaron a…

Michael: No me importan los detalles de su relación.

Xxxx: Vuélveme a golpear y te juro que te romperé un brazo.

____: Hazlo! Vamos porque no lo intentas!

Xxxx: No me provoques… anda, porque no le dices lo feliz que eres así entre golpes y caricias, porque no le cuentas que te encanta que te trate así?

Michael: Alguna vez te ah rogado por un beso?

La cara de Xxxx dejo bien claro que jamás se lo había pedido.

Michael: Pues a mí sí,  me rogaba y suplicaba por mis besos y mis caricias

Xxxx: Pero es conmigo con quien esta todas las noches pidiéndome que…

Estaba por decirle que cerrara esa bocaza, que dejara de decir mentiras pero fue Michael el que hablo.

Michael: no puedo creer que estés con un hombre tan vulgar como este, ni siquiera dejaste que el sudor de mi cuerpo secara en el tuyo para entregarte a él y destrozar mí… mi orgullo.

Iba decir corazón pero era demasiado, era confirmarle que aun la amaba.

Xxxx: hahahaha, que dramático!

____: De esto se trata todo? De orgullo de hombre? Es por eso que me odias tanto?

Pensé que alguna vez me había amado pero como en todo, me equivoque… una vez más.

____: La tonta aquí soy yo, me equivoque al decir que te conocía, eres un extraño para mí, si quieren mátense pero les puedo asegurar que ninguno, ninguno! Ganara nada!

Michael: No te puedes irte, yo… te compre!

____: Cuantas veces pretendes humillarme? De cuantas maneras quieres vengarte de mí? Sabes? Me canse! Haz lo que quieras pero no conmigo, ya déjame en paz! Y tú también (dije mirando a Xxxx)

Salí de ahí, me quedaba poco aire, me faltaban solo segundos para derrumbarme como todas las noches.

Que no alcanzara a ser feliz no era un martirio ni una maldición, era mi condena, una condena que debía pagar hasta el último día de mi vida, una condena que era muy poca comparada con mi crimen, no podía vivir y estaba condenada a seguir respirando.

Verlo solo me había recordado que durante un breve momento, había llevado un bebe en mi vientre, que no había tenido la capacidad de darle vida a mi hijo. Siempre lo recordaría con un enorme Amor pero con mucho más dolor, el remordimiento jamás me dejaría vivir.